Se ha observado un aumento significativo en la cantidad de residuos de envases en la Unión Europea en los últimos años, y se espera que esta tendencia continúe si no se toman medidas. En respuesta a este problema, se han propuesto medidas adicionales para promover la economía circular y empoderar a los consumidores en la transición hacia prácticas más sostenibles.
Estas medidas se suman a otras iniciativas ya implementadas, como el Reglamento sobre el diseño ecológico de productos sostenibles y la Estrategia de la UE para los Textiles Sostenibles y Circulares. El objetivo es promover la adopción de productos más sostenibles y garantizar un papel más activo de los consumidores en la transición hacia prácticas más respetuosas con el medioambiente.
En este contexto, la Comisión Europea propuso el 30 de noviembre de 2022, unas nuevas normas sobre envases para toda la UE con el objeto de hacer frente a esta fuente cada vez mayor de residuos.
Cada europeo genera en promedio casi 180 kg de residuos de envases por año, y los envases son grandes consumidores de materiales vírgenes. Si no se toman medidas, se espera que los residuos de envases aumenten otro 19 % de aquí a 2030.
Estas nuevas normas tienen como objetivo proporcionar a los consumidores opciones de envases reutilizables, limitar el envasado innecesario y garantizar una etiqueta clara que apoye el reciclaje adecuado. Para la industria, crearán oportunidades comerciales, reducirán la necesidad de materiales vírgenes, aumentarán la capacidad de reciclaje en Europa y reducirán la dependencia de recursos primarios.
Las normas también aclararán el uso de plásticos biológicos, biodegradables y compostables, definiendo en qué aplicaciones son beneficiosos desde el punto de vista ambiental y cómo deben ser diseñados, eliminados y reciclados.
Estas propuestas son parte del Plan de Acción para la Economía Circular del Pacto Verde Europeo y responden a las demandas expresadas por los europeos en la Conferencia sobre el Futuro de Europa. Los objetivos principales incluyen prevenir los residuos de envases, impulsar la reutilización y el reciclado, y hacer que todos los envases sean reciclables de aquí a 2030.
Se espera que estas medidas reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero en 43 millones de toneladas para 2030 y generen más de 600,000 empleos en el sector de la reutilización. Además, se aclarará el uso y etiquetado de plásticos biológicos, biodegradables y compostables, y se establecerán criterios estrictos para su producción y utilización.
Tras la celebración de tres trílogos, los colegisladores adoptaron un acuerdo provisionales que se adoptó en la Comisión parlamentaria de medio ambiente (ENVI) el 19 de marzo de 2024, y en el Pleno del Parlamento Europeo el 24 de abril.Por su parte el Comité de Representantes Permanentes (COREPER) aprobó el acuerdo el 15 de marzo de 2024 y ahora se encuentra a la espera de ser adoptado formalmente por el Consejo.