El Pacto Verde Europeo es el plan a largo plazo de la UE para lograr la neutralidad climática en Europa para 2050. Para alcanzar este objetivo, Europa debe reducir las emisiones en al menos un 55% para 2030 en comparación con los niveles de 1990. Este compromiso sobre la revisión del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión (RCDE) y la creación del Fondo Social para el Clima es un paso fundamental en la implementación del paquete de medidas "Objetivo 55" de la Comisión, que busca cumplir con el Pacto Verde Europeo. Este acuerdo se suma a otros convenios recientes relacionados con el comercio de derechos de emisión en la aviación, normas de emisiones de CO2 para vehículos y normativa sobre el uso de la tierra, así como el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono.
Desde la implementación del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la UE (RCDE UE) en 2005, las emisiones en los sectores incluidos, como la generación de electricidad, calor e instalaciones industriales de alto consumo energético, han disminuido en un 34,6%. En 2021, estas instalaciones representaron aproximadamente el 40% de las emisiones totales de la UE. Por lo tanto, reforzar las normas del RCDE UE es crucial para que la Unión cumpla con sus objetivos climáticos.
En este contexto, en diciembre de 2022, se decidió intensificar el RCDE a través de la aprobación de la Directiva (UE) 2023/99 del Parlamento y del Consejo , que modifica la Directiva 2003/87/CE por la que se establece un régimen para el comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero en la Unión y la Decisión (UE) 2015/1814, relativa al establecimiento y funcionamiento de una reserva de estabilidad del mercado en el marco del régimen para el comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero en la Unión.
Este texto legislativo, que entró en vigor el 10 de mayo de 2023, fortalece el RCDE UE al establecer un precio para el CO2 y reducir el límite permitido de emisiones en diversos sectores, como generación de electricidad, calor, industria de alto consumo de energía y aviación comercial. Se espera que este acuerdo logre una reducción del 62% en las emisiones de los sectores sujetos al RCDE UE para 2030 en comparación con los niveles de 2005, lo que representa un aumento significativo del 19% en comparación con la legislación actual. Además, se acelerará el ritmo de reducción anual de emisiones.
Asimismo, se incluyen medidas para el transporte marítimo, convirtiendo a la UE en el primer territorio en aplicar un precio explícito del carbono a estas emisiones. A partir de 2027, se implementará un régimen separado de comercio de derechos de emisión para el uso de combustibles relevantes en edificios, transporte por carretera y ciertos sectores industriales, con el objetivo de apoyar la reducción de emisiones en estos sectores.
Además, se fortalecerán los Mecanismos de Estabilidad del Mercado del Carbono, se eliminarán gradualmente los derechos de emisión gratuitos para ciertas empresas y se establecerán salvaguardias para evitar la doble fijación de precios y permitir la liberación de derechos adicionales en el mercado cuando los precios superen ciertos umbrales.
Finalmente, la Directiva también implica un aumento en el tamaño de los Fondos de Innovación y Modernización, que respaldarán la transición hacia una economía más sostenible en los Estados miembros, incluyendo la descarbonización del sector marítimo.