El 19 de septiembre, la Comisión Europea presentó la propuesta de Reglamento por la que se crea el Instrumento de Emergencia del Mercado Único es una respuesta a la fragmentación y obstáculos que surgieron durante la pandemia de COVID-19 y busca preservar la libre circulación de bienes, servicios y personas en el mercado único de la Unión Europea. El instrumento propuesto establece un marco de gestión de crisis que incluye:
La estructura de gestión de crisis. Consiste en un mecanismo de supervisión y coordinación para identificar y responder a amenazas al mercado único. A través de esta herramienta se establecen diferentes niveles de riesgo y una respuesta en fases: contingencia, modo de vigilancia y modo de emergencia. Se forma un grupo consultivo compuesto por la Comisión y los Estados miembros para evaluar situaciones y recomendar medidas.
Diferentes medidas para abordar amenazas según el nivel de riesgo. En el modo de vigilancia, se realiza un seguimiento de las cadenas de suministro de bienes y servicios estratégicos, así como la constitución de reservas estratégicas. En el modo de emergencia, se mantiene la libre circulación a través de una lista de restricciones prohibidas y un control reforzado de restricciones unilaterales. La Comisión puede recomendar a los Estados miembros garantizar la disponibilidad de bienes relevantes y facilitar la producción y distribución.
Medidas de último recurso: En circunstancias excepcionales durante el modo de emergencia, la Comisión puede utilizar herramientas adicionales. Estas incluyen solicitar información a agentes económicos, solicitar aceptación de pedidos prioritarios de productos pertinentes y acelerar la comercialización de productos a través de pruebas y certificaciones más rápidas.
El Instrumento de Emergencia del Mercado Único complementa otras medidas de gestión de crisis de la UE y busca garantizar una respuesta coordinada y eficaz en situaciones de emergencia. Se establecen propuestas separadas de Reglamento y Directiva que modifican regímenes reguladores específicos de productos para permitir excepciones durante emergencias.
Después de cinco rondas de relaciones interinstitucionales, los colegisladores adoptaron un acuerdo provisional el 19 de febrero, que fue aprobado por la comisión parlamentaria responsable de mercado único y protección al consumidor (IMCO) el 22 de febrero. Posteriormente, el 24 de abril el texto fue aprobado en el Pleno del Parlamento Europeo.
Actualmente, se encuentra en fase de espera para ser votado en el Consejo.