El 3 de mayo de 2023, la Comisión publicó su propuesta legislativa para luchar contra la corrupción en la UE y en todo el mundo, cumpliendo así el compromiso asumido por la presidenta Von der Leyen en su discurso sobre el estado de la Unión de 2022.
Las propuestas correspondientes presentadas representan un hito en la lucha contra la corrupción a escala nacional y de la UE. La Comisión intensificará su acción como sigue: Partiendo de las medidas en vigor, intensificará los esfuerzos por integrar la prevención de la corrupción en la formulación de las políticas y programas de la UE, y apoyará activamente la labor de los Estados miembros en lo relativo a la formulación de políticas y legislación firmes en materia de lucha contra la corrupción. Mediante su ciclo anual de informes sobre el Estado de Derecho, la Comisión también sigue la evolución de la lucha contra la corrupción a nivel nacional y detecta dificultades y problemas que puedan ser objeto de recomendaciones a los Estados miembros.
El conjunto de medidas abarca normas nuevas y reforzadas que tipifican los delitos de corrupción y armonizan las sanciones en toda la UE, así como una propuesta del Alto Representante, respaldada por la Comisión, para crear régimen específico de sanciones de la política exterior y de seguridad común (PESC) para combatir los actos graves de corrupción en todo el mundo. Estas nuevas medidas hacen especial hincapié en la prevención y la creación de una cultura de la integridad en la que no se tolere la corrupción y, al mismo tiempo, refuerzan los instrumentos de ejecución.
Elementos fundamentales de las propuestas presentadas:
I. Comunicación sobre la lucha contra la corrupción
En una Comunicación conjunta, la Comisión y el alto representante reúnen el trabajo existente y desarrollan nuevas orientaciones y herramientas, tanto a nivel de la UE como de los Estados miembros, contribuyendo así también a un claro compromiso con la lucha contra la corrupción a escala mundial. Una red de la UE contra la corrupción que reúne a los cuerpos y fuerzas de seguridad, las autoridades públicas, los profesionales, la sociedad civil y otras partes interesadas, actuará como catalizador para la prevención de la corrupción en toda la UE y desarrollará orientaciones funcionales y mejores prácticas. Una tarea clave de la red será ayudar a la Comisión a determinar ámbitos comunes en los que los riesgos de corrupción sean elevados en toda la UE. El trabajo de la red se incorporará a una estrategia de la UE de lucha contra la corrupción, que se formulará en consulta con el Parlamento Europeo y el Consejo, a fin de maximizar el impacto y la coherencia de las medidas de la UE.
En las instituciones de la UE existe una tolerancia cero frente a la corrupción. La Comunicación detalla las normas éticas, de integridad y transparencia vigentes para prevenir la corrupción en esas instituciones. Esta normativa no solo debe aplicarse con rigor y coherencia, sino también ser objeto de constante actualización.
II. Normas más estrictas para luchar contra la corrupción
La Comisión propone una nueva Directiva sobre la lucha contra la corrupción. La propuesta moderniza el marco jurídico en vigor de la UE en materia de lucha contra la corrupción mediante lo siguiente:
a) Prevención de la corrupción y creación de una cultura de la integridad
Concienciar sobre la corrupción mediante la realización de campañas de información y sensibilización y el desarrollo de programas de investigación y educación para reducir los riesgos y los delitos de corrupción.
Velar por que el sector público rinda cuentas con arreglo a los más altos niveles de exigencia, imponiendo a los Estados miembros la obligación de adoptar normas eficaces sobre el acceso abierto a la información de interés público, la divulgación y la gestión de conflictos de intereses en el sector público, la divulgación y verificación de los activos de los funcionarios públicos y la regulación de la interacción entre el sector público y el privado.
Crear organismos especializados en la lucha contra la corrupción y garantizar recursos y formación adecuados para las autoridades responsables de la prevención y la lucha contra la corrupción.
b) Un acto jurídico para todos los delitos y sanciones de corrupción
Armonizar las definiciones de los delitos tipificados como corrupción para que abarquen no solo el cohecho o soborno, sino también la malversación o apropiación indebida, el tráfico de influencias, el abuso de funciones, la obstrucción a la justicia y el enriquecimiento ilícito relacionado con los delitos de corrupción. La propuesta hace obligatorio tipificar todos los delitos de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción en el Derecho de la UE y aborda la corrupción de los sectores público y privado de manera conjunta.
Agravar las sanciones penales a las personas físicas y jurídicas, y armonizar las circunstancias agravantes y atenuantes.
c) Garantía de la eficacia de las investigaciones y el enjuiciamiento de la corrupción
Instrumentos de investigación: Los Estados miembros tendrán que velar por que los cuerpos y fuerzas de seguridad y los fiscales dispongan de los instrumentos de investigación adecuados para luchar contra la corrupción.
Inmunidad o privilegios de investigación y enjuiciamiento: Los Estados miembros tendrán que garantizar que los privilegios y la inmunidad puedan levantarse durante las investigaciones de corrupción mediante un proceso eficaz y transparente preestablecido por ley y en el momento oportuno.
También se tendrán que introducir normas mínimas sobre el plazo de prescripción para que se disponga del tiempo suficiente para llevar los delitos de corrupción ante la justicia.
III. Ampliación de las sanciones de la PESC de forma que abarquen los actos graves de corrupción
Las sanciones de la UE contribuyen a alcanzar objetivos clave de la PESC, tales como el mantenimiento de la paz, el refuerzo de la seguridad internacional y la consolidación y el apoyo a la democracia, el Derecho internacional y los derechos humanos. Mediante la propuesta presentada del Alto Representante, que cuenta con el respaldo de la Comisión, la UE podrá combatir la corrupción grave en todo el mundo, independientemente del lugar donde se produzca. Complementará y mejorará sus instrumentos internos y externos en materia de lucha contra la corrupción y demostrará su determinación a utilizar cualquier instrumento, incluidas las sanciones de la PESC, para combatirla.
La comisión parlamentaria de libertades civiles del Parlamento Europeo (LIBE) es la responsable de este expediente, que actualmente sigue a la espera de la posición de la Eurocámara en primera lectura.