El 29 de abril de 2024 el Consejo y la Comisión aprobaron la nueva la Ley de Infraestructura Gigabit (GIA), que se aplicará a partir del 12 de noviembre de 2025, y garantizará que los Estados miembros dispongan de gran autonomía para imponer normas más estrictas y detalladas sobre algunos elementos incluidos en el Reglamento.
Este nuevo reglamento, que sustituye la Directiva sobre la Reducción de los Costes de la Banda Ancha, constituye un acto legislativo esencial para alcanzar los objetivos y metas de Europa en materia de conectividad e implantar en la UE las redes de comunicaciones electrónicas de próxima generación. También es un acto fundamental para alcanzar el objetivo de garantizar que todos los hogares europeos estén cubiertos por una red Gigabit y todas las zonas pobladas estarán cubiertas por 5G, de la Década Digital 2030.
La GIA introduce varias medidas para garantizar un despliegue más rápido, barato y simple de la instalación de redes Gigabit:
Uso compartido de la infraestructura: Alentar el uso compartido de conductos y postes para desplegar redes de muy alta capacidad (VHCN) para optimizar los recursos y reducir costes.
Co-despliegue y coordinación de obras civiles: Permitiendo a los operadores de telecomunicaciones colaborar con proyectos de obras públicas para instalar cables de fibra óptica simultáneamente, reduciendo las interrupciones y acelerando la expansión de banda ancha.
Racionalización de los procedimientos administrativos: Simplificar los procedimientos administrativos relacionados con el despliegue de redes en toda la UE para reducir los obstáculos burocráticos y mejorar la eficiencia.
Equipamiento de edificios con infraestructura lista de alta velocidad: Fomentar el suministro de edificios con infraestructuras de alta velocidad y garantizar el acceso a ella para facilitar el despliegue y la adopción de la banda ancha.
Más específicamente, destaca la concesión de permisos por silencio positivo, en caso de que las autoridades nacionales no tomen una decisión en un plazo de 4 meses. No obstante, existen ciertas excepciones a este silencio positivo, como el ofrecimiento de una compensación por retrasos en la concesión de servicios.
Por otro lado, todos los edificios nuevos o renovados deberán contar con un punto de acceso a fibra óptica. También se introduce un distintivo opcional de "adaptación a la fibra" para los edificios equipados con ella.
Además, se establece un plan para suprimir los límites de precios al por menor para los servicios de voz y SMS dentro de la UE antes de 2029.
Otras disposiciones incluidas en el texto final son:
Un periodo transitorio para los municipios de menos de 3.500 habitantes.
Disposiciones específicas para promover la conectividad en las zonas rurales y remotas.
Varias excepciones para las infraestructuras nacionales críticas.
Asimismo, la Comisión Europea adoptó la Recomendación Gigabit en febrero de 2024, que concede orientaciones a las autoridades nacionales de regulación para facilitar el acceso a las redes de los operadores con un peso significativo en el mercado. El objetivo es fomentar el abandono rápido de las tecnologías tradicionales y promover el despliegue rápido de redes de gigabit.