Bruselas, 07/06/2024.- La Delegación de la Cámara de Comercio de España ante la Unión Europea (UE) celebró un seminario formativo para explorar las oportunidades que la política industrial de defensa de la UE ofrece a las empresas españolas, especialmente a las PYMES.
La nueva política industrial de defensa pretende, de hecho, dar una mayor cobertura a las PYMES para incrementar su participación, ya que constituyen el 99% del tejido empresarial de la UE. Pilar Ruiz Huélamo, directora de la Delegación.
El seminario contó con la participación de Diego de Ojeda, jefe de unidad en la Secretaría General de la Comisión Europea, encargado de la coordinación de la política exterior, seguridad y defensa.
La política común de seguridad y defensa (PCSD) forma parte de la política exterior y de seguridad común (PESC) de la Unión. La PCSD es el principal marco político a través del cual los Ministerios de Defensa de los Estados miembros desarrollan una cultura estratégica europea de seguridad y defensa, abordan conflictos y crisis y protegen a la Unión Europea.
Como resultado del tenso contexto geopolítico, la PCSD ha sido una de las políticas de más rápida evolución en los últimos diez años. El Marco Financiero Plurianual 2021-2027 ya preveía la creación de un Fondo Europeo de Defensa (EDF, siglas en inglés) dotado con 8.000 millones de euros:
2.700 millones de euros para investigación colaborativa en materia de defensa; y
5.300 millones de euros para proyectos colaborativos de desarrollo de capacidades que complementan las contribuciones nacionales.
El FED se ejecuta a través de programas de trabajo anuales y la ayuda financiera se ofrece principalmente a través de subvenciones de hasta el 100% de los costes subvencionables, con un sistema de primas que tiene en cuenta la participación de las pymes y las empresas de mediana capitalización.
Programa de trabajo del FED para 2024: aborda 32 temas de convocatoria en total, estructurados en 6 convocatorias de propuestas temáticas y 2 convocatorias de propuestas dedicadas a las pymes. Apoyará proyectos en ámbitos críticos de defensa: lucha contra los misiles hipersónicos, vehículos no tripulados en el aire y en tierra, comunicación espacial segura o sistemas de defensa de próxima generación ( helicópteros y aviones de carga de tamaño medio). Además, prevé medidas de apoyo para promover la innovación y la inclusividad en materia de defensa a través del Plan de Innovación en materia de Defensa de la UE (EUDIS), con una financiación total de 225 millones de euros. EUDIS seguirá financiando los hackatones anuales de defensa, el asesoramiento empresarial para las pymes beneficiarias y el Mecanismo de Capital de Defensa en el marco de InvestEU. La novedad para 2024 es la financiación prevista para un EUDIS Business Accelerator and Matchmaking with investors (convocatoria de licitación que se publicará en la primavera de 2024). |
De Ojeda destacó la importante participación de empresas españolas en los consorcios de proyectos seleccionados por la Comisión Europea (CE).
La CE pretende apoyar proyectos de altas capacidades de defensa. En este contexto, en julio de 2022 se lanzó el proyecto EDINAF liderado por Navantia sobre la próxima generación de buques en Europa y en el que también participa la empresa española INDRA. Diego de Ojeda, jefe de unidad en la Secretaría General de la Comisión Europea, encargado de la coordinación de la política exterior, seguridad y defensa.
Con la guerra de agresión injustificada de Rusia contra Ucrania, la Unión Europea vuelve a experimentar un conflicto de gran intensidad. Esta es la razón por la que en marzo de 2024, la Comisión Europea presentó la primera Estrategia Industrial Europea en materia de defensa (EDIS, siglas en inglés). Esta ofrece una visión clara y a largo plazo para reforzar la preparación industrial en materia de defensa en la UE.
Hemos de tener preparados los sistemas y equipos de defensa cuando sean necesarios y en las cantidades necesarias. Diego de Ojeda, jefe de unidad en la Secretaría General de la Comisión Europea, encargado de la coordinación de la política exterior, seguridad y defensa.
La Estrategia establece una serie de objetivos. De aquí a 2030, los países de la UE deberían:
comprar, como mínimo, el 40% de los equipos de defensa de forma coordinada;
gastar, como mínimo, la mitad de su presupuesto de contratos públicos de defensa en productos fabricados en Europa; y
comercializar, como mínimo, el 35% de los productos de defensa entre países de la UE en lugar de con otros países.
El Programa Europeo de la Industria de Defensa (EDIP, siglas en inglés) es un Reglamento propuesto por la CE para comenzar a implementar medidas concretas identificadas en la Estrategia Industrial Europea de Defensa:
Proporcionar apoyo financiero con 1.500 millones de euros del presupuesto de la UE durante el período 2025-2027.
Fortalecer la competitividad y capacidad de respuesta de la base tecnológica e industrial de la defensa europea (EDTIB, siglas en inglés)
Garantizar la disponibilidad y suministro de productos de defensa.
Promover la cooperación con Ucrania en la recuperación, reconstrucción y modernización de su industria de defensa.
La Unión Europea debe reforzar la base tecnológica e industrial de la defensa europea (EDTIB, siglas en inglés) no sólo por razones de seguridad, sino también económicas, y lograr la preparación industrial en materia de defensa. Esto es necesario para proteger mejor a nuestros ciudadanos y apoyar a nuestros socios. Diego de Ojeda, jefe de unidad en la Secretaría General de la Comisión Europea, encargado de la coordinación de la política exterior, seguridad y defensa.
El evento contó con la asistencia de las Cámaras de Comercio Territoriales de Zaragoza, Astorga, Málaga, Teruel, Cáceres y Santiago de Compostela, así como de la Delegación Permanente de Castilla y León y la Oficina Económico Comercial de la Embajada de España ante la UE.
Entre las empresas presentes se destacaron INDRA, BBVA, Banco Santander, Escribano Mechanical &Engineering, Zabala Innovation, Crowe, Deventigo, Latam Prod y Synapses Tech. También se contó con la participación de la Fundación Galicia Europa y las Universidades de Gante y Rey Juan Carlos.