Bruselas, 03/04/2024.- La Delegación de la Cámara de Comercio ante la Unión Europea celebró el seminario formativo "Ley de Inteligencia Artificial de la UE: hacia un futuro digital sostenible".
En la introducción, Pilar Ruiz Huélamo, directora de la Delegación de la Cámara de Comercio de España ante la UE, destacó la Ley de Inteligencia Artificial como una pieza central de la estrategia digital de la UE que aspira a lograr que esta transformación esté al servicio de las personas y las empresas, al tiempo que contribuye a alcanzar el objetivo de una Europa climáticamente neutra de aquí a 2050. En este sentido, el balance de estos cinco años ha sido de una intensa actividad legislativa en este vasto campo: desde la Ley de Servicios Digitales, Ley de Mercados Digitales, Ley Europea de Chips, Identidad Digital Europa, Estrategia europea de datos y por último, la recién aprobada Ley de Inteligencia Artificial.
El seminario contó con la ponencia del eurodiputado Ibán García del Blanco, ponente en la sombra de la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo en la tramitación de esta nueva ley, quien destacó, por encima de todo, la importancia de establecer parámetros que guíen el avance tecnológico con conciencia social. Subrayó los esfuerzos realizados para dotar a la UE de un marco jurídico que regule la digitalización, resaltando el "efecto Bruselas" y el papel de la UE en establecer un estándar global basado en sus valores.
García del Blanco resaltó la estrategia tridimensional de la UE centrada en inversiones y planes de recuperación, educación y formación para cerrar la brecha digital, y un marco regulatorio transversal que guíe la digitalización conforme a los valores europeos. Esta estrategia tiene como objetivo establecer un "Golden Standard" en la regulación del mercado interior de la UE, siguiendo el legado del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), con un enfoque firme en la protección del usuario y la lucha contra la desinformación.
La nueva Ley de IA, que está a punto de ser aprobada oficialmente, después de abordar algunas cuestiones lingüísticas pendientes, se basa en un conjunto de normas directamente aplicables a todos los Estados miembros. Su desarrollo comenzó con la presentación de un informe de iniciativa legislativa en abril de 2020, proponiendo un marco legislativo ético para la IA, que culminó en la propuesta de ley presentada un año después.
García del Blanco subrayó la importancia de la ley como un medio esencial para regular el impacto de la IA en la sociedad, protegiendo la democracia, la salud, el medio ambiente, y proporcionando seguridad jurídica. La ley introduce una definición amplia de la IA para abarcar desarrollos futuros, aplicándose a todas las tecnologías de IA desarrolladas o que operan dentro de la UE.
Le ley se basa en el equilibrio entre los beneficios y los riesgos. Para ello adopta una escala de riesgos y prohibiciones para regular no la tecnología per se, sino su uso. Esto asegura que la protección de los derechos fundamentales se mantenga en el centro de la ley.
La ley incluye una lista de casos de uso considerados de alto riesgo, los cuales se califican adicionalmente por si representan un riesgo de daño a la salud, la seguridad o los derechos fundamentales. Dentro de esta lista encontramos casos como la tecnología que tenga la posibilidad de influir en procesos electorales. Para éstas, los mismos desarrolladores deberán declararlas como tal y, además, deberán someterse a una evaluación de impacto. Asimismo, la ley prohíbe específicamente ciertos usos de la IA, como la identificación biométrica en tiempo real bajo ciertas condiciones.
No obstante, la ley contempla tres casos excepcionales en los que no se aplican las salvaguardas de esta norma: la búsqueda de víctimas de trata de personas, la prevención de amenazas terroristas y la identificación de criminales.
En cualquier caso, García del Blanco señaló que el 85% de la IA usada en la UE no presenta riesgos significativos para los derechos fundamentales, pero el tratamiento de las IA generativas ha sido especialmente controvertido, dada su novedad en el momento de la propuesta de ley. Por ello, la nueva norma incluye obligaciones de transparencia y, para los modelos que presenten un riesgo sistémico, requisitos adicionales como evaluaciones previas y medidas de ciberseguridad.
Por su parte, la gobernanza de la IA se organizará tanto a nivel nacional como europeo, con un sistema de registro y sanciones por incumplimiento.
La ley también apoya a la innovación a través de la creación de sandboxes regulatorios en cada Estado miembro, facilitando el acceso a pymes y startups a la tecnología de IA. España ha sido el primer estado miembro en crear un sandbox con el ojetivo, entre otros, de facilitar el acceso a las PYMES. En un futuro, García del Blanco anticipa el desarrollo de normativas adicionales y la negociación de una directiva sobre la responsabilidad civil de la IA durante la próxima legislatura, subrayando el compromiso continuo de la UE con una regulación equilibrada y ética de la inteligencia artificial.
En cuanto a su implementación, la ley establece un cronograma que inicia con su entrada en vigor a mediados de 2024 y se extiende hasta mediados de 2026, cuando se apliquen completamente las reglas sobre usos de IA de alto riesgo. Este marco legislativo posiciona a la UE como líder en la regulación ética y responsable de la tecnología de IA, equilibrando la innovación con la protección de los derechos fundamentales y la seguridad de los ciudadanos.
Tras la intervención del ponente, tuvo lugar un turno de preguntas y respuestas.
Destacó la participación online de las Cámaras de Comercio Territoriales de Badajoz, Gerona, Tarragona, Valencia y Zaragoza.
Pueden consultar las fotos del seminario en el siguiente enlace.